El método “just in time” (justo a tiempo) es una tendencia global que adoptó la agricultura, para ahorrar costos de producción y aumentar su competitividad. En Yara promovemos este concepto, con soluciones basadas en nitratos que ayudan a generar mayor rentabilidad y eficiencia en los cultivos de los Productores Para El Futuro.
La fertilización debe pensarse de manera responsable con el ambiente y alinearse con los objetivos de cada agricultor, sin importar si lo que siembra es maíz, papa, café, caña, cereales, palma de aceite, frutas, vegetales u hortalizas. La clave es saber aprovechar los beneficios de un programa nutricional con fuentes de Nitrógeno más eficientes.
Una nutrición eficiente exige acciones oportunas frente a las necesidades de cada cultivo; por esta razón, debe iniciar con un diagnóstico que permita al productor entender la calidad de su zona, el comportamiento del suelo y los tipos de riego que se requieren. Seguido a esto, deben tomarse decisiones basadas en el balance de nutrientes, las cuales permiten seleccionar el producto, el momento y el tipo de aplicación, que deben realizar para elevar los rendimientos del cultivo.
La implementación adecuada de estos pasos, en definitiva, influye favorablemente en los resultados que luego se verán reflejados en el aumento de la productividad, la reducción del impacto ambiental y el aumento de la eficiencia.
El punto de mayor importancia dentro del programa nutricional con fertilizantes basados en nitratos es el momento de aplicación (“just in time”), pues contribuye a que los agricultores sepan cómo y cuándo incrementará la operatividad de sus cultivos, para producir más con menos.
Ejemplo de esto es el cultivo de café, donde la aplicación de nitratos (NO3-N) en prefloración, y 120 días después de floración, logra una sincronización con los picos de mayor demanda de Nitrógeno (N). La aplicación de YaraLiva Nitrabor en los tiempos de floración, comparada con el uso de urea, ha dejado como resultado un 25% más de nudos con frutos, impactando de manera significativa la cantidad de producción.
Por otro lado, los cultivos de maíz y caña de azúcar también logran altos rendimientos a través de la absorción de Nitrógeno (N) en forma de nitrato. Estos cultivos poseen altas tasas de crecimiento que, al ser fertilizadas balanceadamente y en los tiempos adecuados, logran un impacto directo en el rendimiento de la cosecha.
En el caso de la caña de azúcar, el no tener presente el “just in time” o momento de aplicación, representaría una pérdida de la producción de hasta el 50%. De igual manera, una fertilización tardía tendría una implicación directa en la calidad del producto.
Adicionalmente, dentro del “just in time”, la fertilización nitrogenada ya no dependerá directamente del clima. Para esto, Yara ha desarrollado nitratos de baja volatilización, que permiten mejorar la eficiencia de los cultivos, reducir la huella de carbono del agro y producir un impacto positivo en la vida de los Productores Para El Futuro de Latinoamérica.
