Aguacate
Al invertir en la mejor tecnología disponible que minimiza la huella de carbono, las fábricas de Yara están entre los más eficientes del mundo en manejo de energía.
Efectivamente, al desarrollar e implementar la tecnología de catalizadores de Yara, se ha podido reducir las emisiones de N2O de las plantas de ácido nítrico hasta 90%. Con esto se reduce unos 40% la huella de carbono de fertilizantes a base de nitratos producidos por Yara.
Además, fomentando la eficacia de nitrógeno en el uso de fertilizantes, a través de una buena selección y buen uso de estos fertilizantes a base de nitratos, los agricultores pueden minimizar las pérdidas por lixiviación y volatilización y contribuir con otros 10 – 30% en términos de ahorro de carbono.
Así, al escoger y aplicar los fertilizantes nitrogenados de Yara con una baja huella de carbono en una manera focalizada, los agricultores pueden en manera eficaz reducir a la mitad las emisiones de carbono de su programa de nutrición vegetal.
Un cultivo de aguacate sano y de rápido crecimiento, totalmente apoyado de un programa de nutrición balanceada , hace un uso más eficiente del agua maximizando la absorción de los nutrientes a través de un buen sistema radical se ve directamente relacionado con los rendimientos.
También, el uso regular de fertilizantes fomentará el enraizamiento, asegurando una mejor extracción del agua del suelo.
Una nutrición equilibrada también maximiza la eficacia de las hojas, proporcionando una cubierta fuerte que reduce la evaporación del suelo creando sombra a través del bosque durante un período más largo.
Las recomendaciones de Yara sobre nutrientes de cultivos, como las presentadas en este sitio web, ayudan al cultivo a hacer un uso más productivo del agua a través del fomento de un crecimiento fuerte y altos rendimientos que llevan a más transpiración y menos drenaje.
El potasio (por su función osmótica) y el nitrógeno (como resultado de la regulación interna de las hormonas y el pH del xilema) son importantes para la regulación eficiente y óptima y el control de la absorción de CO2 y la pérdida de agua a través de los estomas.
Por último, mediante el uso de programas de fertilizantes integrales y adaptados que garantice que no falte nutrientes, el rendimiento aumenta, produciendo más fruta por cada milímetro de lluvia o agua de riego que se aplica.
Es muy importante poder encontrar alternativas de apoyo a nuestro cultivo cuando a través del tiempo nos encontramos ante cambios climáticos donde la presencia de las lluvias se ve retardada y las sequias se ven más prolongadas por el cambio en el ambiente .
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